Castellanos de Moriscos
€60,000,00 (Negociable)Mayor 18, 28792 Miraflores de la Sierra
€2,750,00 (Negociable)Portillo 3 09511 Fresno de Losa (Burgos) a 52 kms. de Bilbao
€950,00 (No negociable)Las cámaras frigoríficas son la mejor solución a la hora de almacenar grandes cantidades de alimentos o materia prima (carnes o vegetales) para la preparación de los mismos, si estos necesitan mantenerse a una temperatura específica, haciendo de estos elementos esenciales para cualquier negocio de hostelería cuya actividad sea mucho mayor (restaurantes para muchas personas, hoteles, depósitos etc.)
Estas son instalaciones de tipo industrial cuya principal función es la de mantener un ambiente frio (generalmente bajo los 0°C) que permite conservar alimentos o fármacos en buen estado durante más tiempo, para su posterior proceso o comercialización.
En el mercado es posible encontrar muchos modelos de cámaras frigoríficas, las cuales se diferencian principalmente en su tamaño, diseño y aplicación, Lo que permite adaptarlas a cualquier clase de negocio o necesidad.
Sin embargo, se pueden encontrar en general 4 tipos de cámaras frigoríficas:
Cada una de ellas tiene funciones diferentes, dependiendo del tipo de alimento que se va a almacenar, la temperatura del ambiente en su interior, las dimensiones e incluso el proceso al que serán sometidos posteriormente.
Elegir un modelo de cámara frigorífica es un poco difícil debido a la complejidad de esta gran maquinaria, sin embargo, existen varios aspectos que se pueden tomar en cuenta, los cuales pueden definir la calidad del equipo que se va a adquirir, los siguientes son los más relevantes:
Se trata del aspecto de la máquina, que todos sus componentes externos se encuentren nuevos o en buen estado, su puesta en marcha debe ser sin vibraciones fuertes y durante su funcionamiento no debe generar mucho ruido. Cada motor tiene una capacidad de refrigeración, muchas veces los fabricantes especifican su capacidad mediante los m3 que puede llegar a refrigerar y mantener una temperatura constante. La capacidad de refrigeración del motor que se refleja en las especificaciones siempre tiene que ir por encima del tamaño de la cámara, para evitar que este vaya forzado. De este modo vamos a evitar que sufra en picos de trabajo, cuando haya mucho movimiento de producto.
El interior de la cámara es uno de los aspectos más importantes a considerar, su suelo debe ser completamente aislado al igual que sus paredes. Al encender no se debe formar ningún tipo de humedad en los paneles. Las esquinas deben estar redondeadas y tiene que ser de fácil limpieza. Debe colocarse un termómetro, que registre las temperaturas constantemente para un correcto control.
Estos definen la durabilidad de la cámara y su rendimiento en cuanto a las temperaturas bajas,. Este debe ser de tipo sándwich y con un espesor mínimo de 60mm, 80mm (para las temperaturas positivas) y de 100mm para congelación.
Otro detalle importante, el tipo de puerta (pivotante o corrediza) y el tamaño de la misma influirán mucho en la utilidad y funcionamiento de la cámara frigorífica, por esto, se debe tener claro cuál es la más conveniente dependiendo del espacio disponible y del tipo o cantidad de alimentos que serán almacenados.