Qué dice la ley sobre la garantía legal de los electrodomésticos
Cada vez más voces se levantan contra la llamada obsolescencia programada, un sistema de producción de objetos con vida útil corta para que los consumidores vuelvan a comprar, en poco tiempo, el mismo producto. Afortunadamente, en España existe una ley que garantiza un mínimo de responsabilidad a las empresas fabricantes.
En estos momentos todos los productos vendidos en España están obligados a ofrecer una garantía mínima de dos años, además, los fabricantes deberán mantener en sus estocajes las piezas de recambio necesarias para repararlos durante cinco años. Una ley que prevé cambiarse para el 2022, año en el que el plazo de garantía subirá un año más para cualquier tipo de producto y dos años para los servicios y contenidos digitales.
Los electrodomésticos vendidos en España se ajustan a esta normativa de dos años para un producto nuevo y uno como mínimo cuando se trata de uno de segunda mano. En cualquier caso, para asegurarse que se cumple con esta garantía legal en los electrodomésticos industriales, es conveniente acudir a una ecommerce de referencia en el sector que asegure esta protección al consumidor. Es lo que ocurre en LavavajillasHosteleria.com, la tienda online que se ha convertido en referencia absoluta en la venta de este electrodoméstico vital para cualquier negocio de hostelería.
La garantía de los electrodomésticos industriales y domésticos
Del mismo modo que ocurre con cualquier máquina, los electrodomésticos y productos electrónicos que se compren hoy deben ofrecer dos años de garantía por delante o un año, como mínimo, si se trata de un aparato comprado en el mercado de ocasión o de segunda mano.
Esto quiere decir que el Estado respalda al usuario en unas posibles exigencias que se lleven a cabo frente al vendedor por un mal funcionamiento del producto adquirido. La empresa fabricante o su representante vendedor estará obligado a una sustitución o reparación del electrodoméstico sin que esto repercuta en modo alguno a la economía del cliente. El vendedor no podrá reclamar ni cobrar por las piezas de sustitución, ni por la mano de obra, ni siquiera por el transporte.
Por otro lado, el vendedor o fabricante tendrá la opción de ofrecer una garantía comercial adicional al cliente. De este modo se adquiere un compromiso en relación con el producto comprado, que irá más allá de los dos años de la garantía legal. Una opción que no se podrá exigir ni demandar en ningún caso por el cliente.
No hay que olvidar que en cualquier defecto o desperfecto que aparezca en los seis primeros meses desde que se adquirió, se da por sentado que venía así de fábrica, y se puede proceder a su devolución. Si el vendedor no está de acuerdo, será bajo su responsabilidad y gasto la comprobación de que el desperfecto fue debido por un mal uso.
Si la inspección técnica decide que el fallo se debe a un mal uso
Si queda acreditado que la máquina no funciona como debe o ha dejado de hacerlo por un uso incorrecto del mismo, la garantía se quedará sin efecto y los gastos de la reparación los tendrá que afrontar su propietario.
Se puede hacer una reclamación en el caso de que no se estuviera de acuerdo con el importe presupuestado, en cuyo caso los gastos derivados de este presupuesto también deberán ser abonados por el cliente.
Qué pasa una vez pasados los dos años de garantía
Los defectos que pudieran aparecer a posteriori, una vez finalizado el periodo de garantía, podrán ser analizados por el servicio técnico de la empresa vendedora o de la propia marca. Serán estos profesionales los que determinen si el error, el defecto o la rotura ha sido producido por un uso indebido. Si el cliente no está de acuerdo será quien deba demostrar lo contrario y acarrear con los gastos que esto conlleve.
En cualquiera de los dos casos mencionados, si el electrodoméstico es reparado por el vendedor o por los técnicos de la marca, este dispondrá de un nuevo periodo de garantía, en este caso de un plazo de seis meses desde que se reparó. Durante este periodo, legalmente se entiende que las posibles averías que pudieran surgir vendrán derivadas de dicha reparación.
¿Cómo reclamar una garantía?
Es fundamental que cuando se lleve a cabo la compra de un electrodoméstico se soliciten todos los documentos necesarios que validen la garantía en caso de que la máquina de problemas.
Los papeles que se han de pedir, si no los ofrecen directamente en el lugar de la compra, son; la factura de compra, el ticket o el albarán. También es muy importante informarse sobre las condiciones de garantía que presenta el establecimiento donde se haya comprado el artículo, ya que estas pueden variar sustancialmente y añadir elementos de cobro que no suelen producirse.
Si se ha de reclamar la garantía, hay que ponerse en contacto con la tienda que vendió el aparato y solicitar la revisión, reparación o sustitución, llegado el caso. El cliente podrá solicitar el libro de reclamaciones siempre que lo crea oportuno, por una mala atención o trabajo de sus técnicos.
Si la tienda donde se adquirió el producto ya no existiese, la reclamación se podrá hacer directamente al fabricante.


Autor y propietario del portal de anuncios de maquinaria de hostelería MHO, amante de la gastronomía y del mundo de la hostelería. Aunque soy diplomado en Empresariales, donde he aprendido más sobre negocios, ha sido vendiendo maquinaria de hostelería durante más de 8 años. He asistido al postgrado de Seguridad Alimentaria por la UAB, como también he realizado varios cursos de cocinero, entre ellos la formación intensiva de Cocinero en la Escuela de Hostelería Hofmann.